AQUEL CINE DE VERANO
( continuación )
A continuación el Club Taurino y de inmediato la residencia de Pepe Garzón. El artista ceutí que cuatro años más tarde ( 1.955 ) realizó el mural al Ato Comisario General García Valiño y colocado en la Casa Trujillo.
Una doble y gran puerta de madera de color verde en forma de reja precedía a unas amplias gradas que daban acceso al gran jardín-vestíbulo previo a la entrada directa al hermoso cine. La entrada formada por dos edificaciones simétricas y unidas por una especie de arco previo a un enorme portalón de doble puerta todo adornado con los fotogramas de las películas pronta a exibirse. A la izquierda la taquilla y en sus altos la cabina de proyección. A la derecha el ambigú con salida al interior del cine donde en una pequeña terraza a la derecha del patio de sillas y ligeramente más elevada del nivel de estas, están situadas unas mesas donde al mismo tiempo que disfrutamos de la película, podemos degustar unos refrescos de zarzaparrilla, los kits o la popular gaseosa. Los mayores, naturalmente, acostumbran a saborear la cerveza e incluso la típica palomita compuesta de anís y agua fresca. Rodeados de geráneos y otras plantas que adornan y aportan belleza a la plácida noche de cine.
En todo su lateral izquierdo se han construído unos amplios asientos de mampostería en forma de bancos y separados en sus laterales por arbustos de jazmín y dama de noche que hace parecer que estamos en un jardín y no en un cine.
El patio de butacas es amplio, hermoso. Naturalmente los asientos son sillas de madera unidas cada cierto número para evitar la total anarquía al sentarse. En el respaldo de cada silla , grabadas las letras TC ( Terraza Cervantes ). Sillas que volveremos a ver al ser utilizadas en Semana Santa en el Paseo del Revellín para presenciar los desfiles procesionales.
El público asistente a la Terraza Cervantes es mayoritariamente de vecinos del barrio. Todos nos conocemos y nuestra relación es casi familiar. Los mayores suelen situarse por grupos y la charla entre ellos es jovial y tranquila. Los más pequeños formamos nuestro "clan" con los más allegados. Naturalmente con el paso de los años y con el despertar a la vida, junto con la cómplice oscuridad y bajo ese espléndido cielo estrellado, chicos y chicas vamos apartándonos para tener más intimidad. Ley de vida.
Entre los empleados cuyo recuerdo más intenso guardo en la memoria, prevalece el de José, uno de los porteros y vecino de la calle Sevilla cuya amistad con mi padre me permitió tener acceso gratuíto durante gran parte de las temporadas. Otro personaje entrañable era Paco, orondo y jovial y que solía tener "jocosas escenas" para tratar de impedir que mi perro Soberano, un avispado setter, se introdujese en plena proyección en mi busca o en la de mi padre. No se como se la ingeniaba el chucho, pero el caso era que cuando menos lo esperábamos notábamos su presencia canina junto a las piernas. Había sorteado la vigilancia de Paco y en total oscuridad nos había localizado y sigilosamente se metía debajo de la silla. ¡ Era todo un espectáculo ! Otro personaje singular era Pepe. Encargado y vigilante del cine durante todo el año y cuya vivienda estaba ubicada en el interior.
Naturalmente los domingos se proyectaban las películas más espectaculares o simplemente de mayor popularidad. Cada día se proyectaba una película diferente. Aún no existía el de "reparo para mayores". Así que lo mismo disfrutábamos de Wichister 73, Objetivo Birmania, Belinda, Casablanca o de las musicales de aquella actriz brasileña que parecía llevar una frutería en la cabeza. Creo recordar que se llamaba Carmen Miranda.
Mil y una vivencia se pueden relatar de aquellos años de principio de los Cincuenta. Vivencias surgidas en la inolvidable Terraza Cervantes, en aquel entrañable cine, en aquel cine de verano.........
F I N
Bus de la AD.CEUTA.FC
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Imagen del autobús de la AD.CEUTA.FC aparcado ante el estadio de El Maulí
de Antequera, previo al encuentro jugado por el Ceuta y el Antequera el
pasado ...
Hace 10 meses