01 abril 2010

LAS PUERTAS DEL CAMPO ( Continuación )

Recuerdos de Ceuta ( Años 1.950-1.960 )

Llegamos al núcleo por excelencia de las Puertas del Campo. Los Jardines de la República Argentina. Hermoso jardín adornado con múltiples y variopintas flores que forman un cuadro multicolor. El jardín está adornado con largos bancos de ladrillo rojo y con un hermoso estanque cuadrado en su final, cubierto de azulejos blancos y azules, con un pequeño islote cubierto de verde en su centro y en el que habitan bellos y bonitos peces de colores. Es la tentación de los no tan pequeños, de intentar saltar desde uno de los laterales al centro del islote sin caer al agua. Claro está a escondidas del guarda de turno.
Desde éste hermoso jardín, como una inmejorable atalaya, podemos contemplar la estación de ferrocarril, los diversos trenes aparcados en las vias muertas y un enorme artilugio que se utiliza para hacer girar a las chirriantes y negras máquinas de vapor con el fin de encararlas hacia determinados hangares o bien ponerlas en ciertas vias donde aguardan los convoyes en espera de ser enganchados. La contemplación de todas estas complejas maniobras es la delicia de mayores y pequeños en las apacibles mañanas domingueras. Muchos años mas tarde, será construido en éste jardín la Sala Municipal de Arqueología.
Salimos del Jardín y cruzamos con cuidado la Avenida de España, pues éste es el punto de confluencia del tráfico que lleva al centro urbano, a Hadú, la Almadraba, Benitez o Benzú. En menor proporción hacia la estación de ferrocarril.
Cruzada la calzada, justo aquí tiene su comienzo la Avenida de África. Es una amplia avenida dividida en dos por un estrecho, coqueto y largo jardín que hace dividir el tráfico en uno u otro sentido. Ascendente o bien descendente. El primero es el mas acogedor, pues los altos árboles le dan una sombra permanente y total. Penetramos en el acogedor jardín que es un auténtico vergel. Altos setos lo separan de las aceras exteriores. En su interior podemos descansar en los múltiples bancos de mampostería de rojos ladrillos o bien pasear entre flores y plantas. En su mitad existe una estátua de una adolescente recostada en el cesped y que contempla un pequeño estanque. Es un toque femenino que hermosea el jardín. Éste en su final tiene una hermosa y redonda mesa de mampostería cuyo fín los pequeños no sabemos interpretar, pues el largo banco donde sentarse se encuentra a considerable distancia de ella. Justo aquí, donde acaba el jardín, vuelve a unirse en una sola calzada la Avenida de África, mejor conocida como la Cuesta de Otero. Remata el jardín en un terraplén donde con flores y plantas de multiples colores está formado el escudo de nuestra Ciudad. Escudo que es mucho más visible al bajar la Cuesta de Otero en dirección al centro urbano.
A la derecha del jardín, en toda su totalidad, se encuentra el Parque de Automovilismo del Ejército. A la izquierda, unos pequeños chalets y el inicio ( pues habrán de pasar muchos años para completarse ) de la Calle del Doctor Fleming, junto a los primeros bloques de viviendas militares que se empiezan a construir.
Pasada la aún en proyecto calle de Enrique el Navegante, aparece el blanco y cuadrado edificio del Instituto Hispano-Marroquí de Enseñanza Media. También está sin finalizar. Su patio interior deberá esperar mejores tiempos para se acabado. El edificio de tren plantas es de enseñanza mixta y en él estudiamos chicos y chicas, aunque en aulas diferentes. La población estudiantil la componemos cristianos, indios, judios y musulmanes. Y no hay el menor impedimento o disputa. En la planta baja del edificio, se encuentra la entrada principal a la que se accede por un tramo de amplias escaleras de granito jaspeado. A la derecha un largo y amurallado patio de recreo donde cada mañana formamos los diversos cursos masculinos en un perfecto orden. También se encuentran varias aulas y el despacho del Jefe de Estudio, junto a sala de visitas y laboratorio. En la primera planta se ubica Dirección, Secretariado, sala de juntas y el gimnasio ( donde forman las chicas ). Todo con grandes y espléndidos ventanales adornados de plantas de interior que reciben con toda esplendidez los rayos solares y de donde se observa el inacabado patio interior. En la segunda planta se encuentran el resto de aulas y la gran biblioteca, que al ser Municipal, es también pública. ¡ Qué buenos y gratos recuerdos nos trae el Instituto ! El de su director don Juán Reyes; de catedráticos y profesores como don José Fradejas, don Carlos Posac, don Luis Luna, don Alfonso Sotelo ( años mas tarde sería alcalde de Ceuta), el padre Eugenio....... Profesoras como Valderrama, Campoy, etc. También ¡ como no! compañeros de aulas, los Gurrea, Martinez Gonzalez, Paco Monteagudo, Ramón Martín Portugués, Larbi, etc. Tantos y tantos otros cuya lista sería interminable.
Salimos del Instituto y desde lo más alto de sus escaleras de acceso, podemos contemplar la pronunciada pendiente de la Cuesta de Otero. A lo lejos, en su parte mas alta, se divisan las murallas del Estadio Alfonso Murube y la residencia del Teniente General , Don Alfredo Galera Paniagua.
A la derecha nos queda el jardín donde observamos el gran escudo de Ceuta. Frente queda la entrada al Parque de Automovilismo, el cual queda parcialmente tapado por el tupido ramaje de frondosos árboles que parecen querer resguardarlo del caluroso verano ceutí. Aquí pues terminamos el recorrido por nuestras queridas Puertas del Campo. Así son........ así eran hace ya muchos, muchísimos años...........

F I N

4 comentarios:

  1. Maria Teresa3:03 p. m.

    Gracias Ofelio por tus relatos. Siempre nos sorprende y somos muchos los caballas que lo esperamos con verdadero entusiasmo. No nos falte nunca y que Dios te proteja querido paisano.gracias, muchas gracias. Maria Teresa. Salou tarragona

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  2. Jose luis Malaga4:27 p. m.

    Verdaderamente, leyendo tus relatas volvemos atrás en el tiempo. A nuestra niñez y juventud. Muy bien, emocionas. Un abrazo desde Málaga. José Luis

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  3. Gracias. Muchísimas gracias, por nombrar a mi tio y por todo lo que nos cuentas, despiertas nuestra memoria que a veces está dormida...
    Un abrazo!!!! (M.C.M)

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  4. Verdaderamente leerte es un sueño. Parece mentira la de recuerdos que nos trae despues de tantos años. sigue así paisano. Te esperamos ansiosos mes tras mes.Un abrazo desde Almeria

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