01 agosto 2010

VILLAJOVITA Y BENZÚ (continuación)

RECUERDOS DE CEUTA (AÑOS 1.950 - 1.960 )

Benzú se presenta casi de sopetón. Sus pequeñas casitas forman un claro contraste con la inmensa mole grisácea de la cantera vecina. El ruido de taladros, barrenos y el originado por los motores de los camiones, rompen un poco la paz y tranquilidad de ésta humilde barriada. Frondosos pinos y alcornocales cubren una de sus partes, mientras que por la otra, el mar la acaricia dulcemente. La carretera la cruza en su mitad formando su principal y única arteria. En su prolongación nos lleva hasta el Poblado de Belione, cuyo paisaje es una mezcla de mar y montaña y donde suelen veranear la clase acomodada no sólo de Ceuta, sino de toda la Zona del Rif. Desde aquí parten senderos que emplean los alpinistas para subir a la cumbre de la Mujer Muerta. Es una altitud cómoda y practicamente accesible a todos y desde la que se observa una panorámica extraordinaria.
La misma carretera nos lleva hasta la cercana factoría ballenera. Ésta peculiar industria hace posible que llegue hasta nuestras mesas los enormes y sabrosos filetes de carne de ballena, que horas antes hemos visto anunciados en diferentes establecimientos carniceros de nuestra Ciudad. Filetes que nos lo envuelven en el tan característico papel de estraza. No olvidemos que la ballena no es un pez, sino un mamífero.
Pasado un nuevo promontorio, sirviendo de proteccional embarcadero de resguardo de diversas embarcaciones marineras, se alza la inconfundible Isla del Perejil. Pomposamente le damos el título de isla, cuando en realidad es un peñón de considerables dimensiones. Aunque está muy cerca del litoral, la profundidad de las aguas del foso o estrecho que la separa de tierra firme, es considerable. Unos 20 o 30 metros de profundidad. Eso hace contribuir a la....¿ leyenda ?..... de que hace pocos años, durante la contienda de la Segunda Guerra Mundial, submarinos y navios alemanes buscasen en ella protección. Unido a que existe una hermosa cueva, capaz de albergar a más de cien personas.
Éste islote marca justamente el final de las estribaciones del Yebel Musa y Sierra Bullones. Todo presidido por un intenso y luminoso cielo azul. Nuestra vieja y bella Ciudad, tiene tantos y tan diversos rincones, que dan la sesación de estar en un contínuo viaje por lugares distanciados entre sí por muchos kilómetros y sin embargo, todos se funden en un sólo y entrañable abrazo.
Empieza a caer la tarde y emprendemos el regreso a Ceuta. Subimos por la zigzagueante carretera hacia la Posición A, en una de sus numerosas curvas podemos comprobar y contemplar un curioso fenómeno físico. Un claro ejercicio de atracción magnética. El mineral magnético que forma el subsuelo de la montaña es tan fuerte en éste lugar, que un vehículo con el motor parado y en punto muerto, es arrastrado y movido por el impulso que ejerce dicha atracción magnética. Todo un fenómeno digno de ser comprobado.
Una vez pasada la curva del denominado Monte de la Tortuga, pasamos ante los pabellones del Ejercito de Tierra donde convalecen sobretodo enfermos de tisis. Unos años mas tarde estas instalaciones se convertirán en el Cuartel de Garcia Aldavez, donde se alojará el Tercio Duque de Alba de guarnición actualmente de Dar Riffien.
Desde el lugar donde se contruirá el Mirador de Isabel II, queremos apreciar el atardecer ceutí. La luz del atardecer es especial en Ceuta, cuando el sol se sumerge en las profundidades del mar. Se contempla la bahía, al fondo, el Monte Hacho, la Isla de Santa Catalina internada en el mar. Poco a poco la oscuridad se hace mas notoria. Las sombras de la noche nos han invadido casi sin darnos cuenta. La vista nocturna que ofrece la ciudad desde las alturas de la Posición A, es algo sublime, impagable. Las suaves luces, ora dispersas, ora arracimadas, van a fundirse con las aguas del mar, en un eterno e inmenso hermanamiento.
Llegamos al final de nuestro recorrido por Villajovita y Benzú. Así son estas dos maravillosas barriadas caballas. Así eran hace ya unos años....... muchos años.......


OFELIO

4 comentarios:

  1. Maria Teresa11:31 a. m.

    De nuevo enhorabuena. No solo nos hace recuperar momentos casi olvidados, sino que nos haces ver y comprender mejor el tiempo pasado. Tienes ese arte de hacer amar y querer a nuestra Ceuta del alma y transmitirlo a todos los que te leen. Gracias de todo corazón Ofelio. Un beso Teresa Salou

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  2. Juanita Romero5:33 p. m.

    Chiquillo no solo escribes cosas bonitas, es que eres pura poesia. De verdad de verdad, que te leemos con verdadera ansia. Gracias paisano.Un beso desde Estepona. Juani

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  3. Juanita Romero5:33 p. m.

    Chiquillo no solo escribes cosas bonitas, es que eres pura poesia. De verdad de verdad, que te leemos con verdadera ansia. Gracias paisano.Un beso desde Estepona. Juani

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  4. Hola Ofélio como siempre es un placer leerte! afloran en mi un montón de recuerdos adormecidos.!No hubo manera de hacerme comer carne de ballena! recuerdo unos filetes que podían haber pasado por carne de ternera, fritos con ajo y perejil,pero yo decia que "eso no era ni carne ni pescado" y mi abuela aburrida me preparaba otra cosa!
    besos Nina

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